Ludwig Feuerbach nace en Landshut (Baviera) en 1804. Discípulo de Hegel (filósofo alemán) en su juventud, evolucionó hacia una concepción antropológica de la filosofía. Es considerado el padre del ateísmo antropológico. Su obra La esencia del cristianismo - Dios, la esencia de la inteligencia (capítulo 3) es en la que me centraré ahora para hacer un comentario filosófico con sus distintas ideas planteadas.
En este texto, Feuerbach expone que Dios y el hombre no son lo mismo, aportando diversas diferencias entre ellos "Dios es el ser infinito, el hombre el ser finito...", además plantea de forma explícita las características de la inteligencia, siendo éstas las ideas fundamentales del texto.
Esta obra está estructurada en diferentes párrafos en los cuales trata distintas ideas que serán expuestas posteriormente. En el primer párrafo (líneas 1-7), el autor introduce el tema con una definición de religión desde su punto de vista. Asimismo, expone las diferencias entre Dios y el hombre alegando que son totalmente opuestos ("Dios y el hombre son dos extremos: Dios es lo absolutamente positivo, el contenido de todas las realidades: el hombre es sencillamente lo negativo, el concepto de la nada"). En el segundo párrafo (líneas 8-10) concluye que la oposición entre Dios y el hombre, es una oposición entre el hombre y su propio ser, es decir, que al hombre creer en Dios hace que se engañe así mismo y a su ser. El último párrafo se puede subdividir en diferentes estructuras. En primer lugar (líneas 11-14), Ludwig Feuerbach define a Dios como la esencia objetivada de la inteligencia, argumentando que lo es todo ("esencia pura, perfecta, divina..."). Con la siguiente frase: "Dios es la conciencia de la inteligencia (del hombre) con respecto a su propia perfección" Feuerbach se refiere a que el hombre relaciona a Dios como la perfección.ya que es así tal y como se lo imagina en su mente. En segundo lugar (líneas 15-16), el autor nos dice que la inteligencia es objetiva, no se basa en pasiones o debilidades (como el corazón), sino que se apoya en una realidad. Finalmente (líneas 17-33), Feuerbach explica la pura inteligencia del hombre diciendo que es el ser neutral, indiferente, incorruptible y no apasionado que existe en nosotros.
En esta obra están presentes varias ideas del autor. Cuando Feuerbach define la religión expresa una idea muy común de él, la religión limita al hombre ya que ésta impide al hombre ser él mismo y desarrollarse como ser humano. Ludwig Feuerbach se considera ateo por lo que para él Dios no existe y lo define como una imaginación del hombre de sí mismo a través de su inteligencia, para Feuerbach Dios es un "espejismo" del hombre tal y como expone en sus ideas. Además, su definición de inteligencia se relaciona con el hombre ya que éste tiene la capacidad de desarrollar conciencia de sí mismo.
En conclusión, Feuerbach nos deja ver en este texto el fracaso del hombre ya que se deja guiar por sus sentimientos y sus creencias proyectándose así mismo en Dios y no desarrollándose como su propio ser.